La regla de las 5 M para obtener un espresso perfecto
Mezclar, Molienda, Máquina, Mano de barista, Mantenimiento.
En Italia, el café no es una simple bebida sino un ritual diario, exportado a todo el mundo. Preparar un espresso perfecto es un verdadero arte basado en la regla de las 5 M, es decir, Mezcla, Molido, Máquina, Mano del Operador y Mantenimiento. Cada uno de estos elementos es fundamental para la creación de un buen café. El barista, gracias a su profesionalidad, elige un blend de calidad con el que dará vida, a través del grado de molienda adecuado, a la tecnología de una máquina profesional y su limpieza, a un espresso perfecto.
Mezclar
La elección de la mezcla es el primer paso para la creación de un café de calidad. Diferentes mezclas se adaptan a diferentes clientes y ubicaciones.
Un café 100 % arábica tiene un sabor delicado y más complejo, pero puede ser más difícil de trabajar y requiere más habilidad por parte del barista. Otras mezclas, por otro lado, ofrecen sabores más intensos, un cuerpo más fuerte, una crema más espesa y pueden ser más fáciles de manejar para el cantinero.
Molienda
La molienda y la dosificación del café son fundamentales en la preparación
de espresso italiano. La función del molinillo de café, como ya se ha visto, es por tanto central. Elegir el molinillo adecuado tiene en cuenta el flujo de trabajo y el tipo de mezcla. El café tostado es higroscópico, lo que significa que absorbe y libera humedad, lo que afecta la forma en que se debe moler el café. Por esta razón, es posible que el cantinero deba ajustar el tamaño de la molienda varias veces durante el día o la semana.
Máquina
Después del molinillo de café, el éxito de un buen espresso depende de la máquina. Hay diferentes tipos de equipos en el mercado y, una vez más, la elección correcta depende de la ubicación y el flujo de trabajo. La temperatura (y calidad) del agua, la preinfusión y la presión son aspectos que influyen en la extracción del espresso.
Mano de barista
La cuarta M puede parecer obvia pero no lo es en absoluto. Conseguir un
el café perfecto es fundamental de la mano del barista. La experiencia y la dedicación son los puntos fuertes del perfecto barista, que se encarga de moler, dosificar, prensar, limpiar la máquina de espresso, pero también de muchos otros aspectos.
Mantenimiento
Aunque última, la quinta M ciertamente no es la menos importante. Mantenga siempre la máquina de espresso y todos los demás equipos en excelentes condiciones.
es un paso esencial. Los procedimientos de mantenimiento y limpieza deben seguirse todos los días, teniendo también en cuenta un elemento importante y variable: la dureza del agua.