Estimados Coffee Lovers, ¿quién de ustedes conoce el café preparado con French Press, la cafetera francesa?
El café a presión tiene un sabor fascinante, que despierta aromas y sugerencias en el paladar y en el recuerdo, como una magdalena de Proust.
Lo que distingue a una cafetera de este tipo, quizás poco conocida en Italia, de una clásica moka es el sistema de émbolo: hoy descubrimos juntos cómo preparar café con la prensa francesa, para enriquecer el conocimiento de nuestra bebida favorita.
Es cierto que pocos ingredientes, si son los adecuados, pueden dar vida a combinaciones verdaderamente mágicas: esto es lo que ocurre con el café, y la prensa francesa lo confirma.
Extendido desde mediados del siglo XIX, hoy en día es particularmente apreciado por quienes aman el café largo y quieren elegir sabor e intensidad.
En perfecto estilo français, el French Press tiene un diseño elegante y refinado: está compuesto por una jarra cilíndrica atravesada por un émbolo, que sale formando un pomo y termina con un filtro de malla. Finalmente, la tapa cierra la cafetera.
La preparación del café con este tipo de cafetera es de las más sencillas de todas: se basa en el principio de la infusión y, tras unos minutos en los que el café entra en contacto con el agua ... ¡voilà, le café est serve!
Entonces, ¿cómo se prepara un café francés perfecto?
Hacer café con la prensa francesa: así es como
preparar café con la prensa francesa
Vierta el café molido en la prensa. Atención: la trituración del polvo no debe ser demasiado fina, de lo contrario las partículas más pequeñas podrían obstruir el filtro. Luego elija una mezcla de Vergnano bastante grande, perfecta para la preparación a presión; poner el café dentro de la Prensa Francesa;
hervir el agua y verterla sobre el café;
revuelva vigorosamente e inserte la tapa, asegurándose de que el émbolo esté completamente extraído;
dejar infundir unos 4 minutos: si desea un sabor más rico, prolongue el tiempo de infusión;
finalmente, presione el émbolo, de modo que el café en polvo se apriete y se mantenga en el fondo y luego vierta el café preparado en las tazas.
La bebida obtenida es más fuerte, más llena y más picante que el café largo tradicional, porque este método permite extraer a fondo los componentes aromáticos y vegetales del café molido, dándote la posibilidad de variar la cantidad de café y el tiempo de infusión según se desee.
¿Otra forma de disfrutar del café French Press?
Con infusión fría, o utilizando agua a temperatura ambiente: en este caso el tiempo de infusión debe ser de al menos doce horas.
El resultado será un café fragante, pero menos amargo, menos fuerte y menos ácido, para ser recalentado si es necesario.
¿Nuestro consejo? Beba café francés pensando en las luces de la Provenza, los edificios blancos de París iluminados por el sol poniente, los pueblos de Bretaña donde el tiempo se ha detenido, para atrapar algunas inspiraciones mágicas y viajar gracias al aroma liberado por la Prensa Francesa.
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